Presupuesto de todxs

A diferencia de los años de macrismo cuando se discutían meros planes de ajuste orientados al pago de la deuda, en este caso- y aun en un contexto con muchas dificultades- debatimos un proyecto pensado para crecer, generar trabajo, reactivar la economía, y en el que el Estado se constituye como un actor clave y estratégico para esa recuperación. Un proyecto donde los puntos de PBI que se destinaban al pago de intereses de la deuda externa, ahora proponemos reorientarlos hacia la inversión en educación, salud, obra pública, ciencia y tecnología.

Ya todos y todas sabemos que desde que asumimos en diciembre de 2019, nos toca atravesar dos situaciones adversas: una dada por las condiciones económicas, otra por la pandemia del Covid19. Sin embargo estas crisis nos demostraron, una vez más, que siempre fue, es y será el Estado quien cuida a los argentinos y las argentinas cuando llegan los tiempos difíciles. Ante la pandemia viene ocupando un rol protagónico en el cuidado de la salud, pero también generando condiciones y herramientas para “amortiguar” los efectos negativos sobre la economía.

Por eso, a través de este presupuesto ponemos especial foco en un Estado que el próximo año continúe con su rol preponderante, pero en este caso como actor clave en la reconstrucción Argentina. Las prioridades en cuanto a la inversión son concretas: reactivación productiva, generación de empleo, apuntalamiento de las capacidades de innovación y fortalecimiento de la educación y la salud.

Dado mi rol como presidenta de la Comisión de Obras Públicas de Diputados, me quiero detener en este punto. La infraestructura también vuelve a tener un lugar fundamental como motor de la economía, asociado directamente a la generación de empleo y a la competitividad de las empresas. Con un criterio inclusivo y federal, y, por sobre todo, con prioridad en la extensión al acceso de los derechos básicos abordando tres dimensiones territoriales:

1. La Infraestructura Federal: generando obras que modifiquen la logística y competitividad ( a través del Sistema Troncal Vial Federal)
2. El Área Metropolitana: donde se aplicarán criterios que garanticen una mejor redistribución de la Obra Pública.
3. La de una Argentina Federal: donde se trabajará contemplando las particularidades y necesidades de cada uno de los 2300 Municipios de todo el país para los proyectos de inversión, valorando y reconociendo la cercanía de los intendentes e intendentas con sus vecinos y vecinas para que las obras sean más efectivas.

Además, en el marco del debate tuve el honor de representar a los municipios y solicitar la inclusión de partidas de inversiones destinadas a la puesta en marcha de un Plan integral de Consolidación Eléctrica del AMBA. Es inminente tomar la decisión política de avanzar en políticas públicas que atiendan la problemática del suministro eléctrico en AMBA, donde años de desinversión, desidia y abandono, llevaron al sistema a un estado de deterioro de instalaciones, cableados y transformadores, que atenta contra la prestación del servicio a más de 15 millones de argentinxs quienes sufren constantemente los cortes de luz. Desde la Cámara ya dimos el primer paso, aprobando la inversión para garantizar este servicio esencial a todxs nuestrxs vecinxs.

Propusimos además una modificación al artículo 14 de la ley de presupuesto, donde se contempla el financiamiento desde Nación hacia las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Municipios para cubrir gastos tanto de la educación formal como no formal. Esta propuesta contempla los requerimientos específicos de formación y las particularidades de los aprendizajes, garantizando una real igualdad de oportunidades en el derecho a la educación. Complementariamente también se apunta a fortalecer el rol educativo de los municipios ubicándolos como actores claves en la articulación de acciones amplias, innovadoras y transversales, que incorporen los ámbitos de la educación formal y no formal a una misma dinámica de ampliación de derechos e inclusión.

La propuesta de presupuesto 2021 es realista y prudente pero con objetivos claros: lograr una recuperación económica que rápidamente se origine desde “abajo” para luego llegar a lxs demás. 

Tenemos un presupuesto acorde para poner a la Argentina de pie. Este año el presupuesto no es un plan de sacrificios de los argentinos y las argentinas para cumplir con compromisos asumidos con acreedores externos, sino una hoja de ruta para el desarrollo, la inversión pública, la expansión del mercado interno y la inclusión social para seguir construyendo un país donde la política coloque todos sus esfuerzos en consonancia con los intereses de las mayorías.