vie 2 Nov 2018

Presupuesto “de la misère”* y vidalita desentonada

Las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Macri, Vidal y gran parte del radicalismo, se ven hoy plasmadas en la media sanción del proyecto del Presupuesto Nacional dictado por el FMI.

(Comparto con Uds. nota que escribí en la revista Contraeditorial del 2/11/18 – Año 2 – Nº29)

Con el quorum justo facilitado por el bloque de diputados/as oficialistas y la complicidad de sectores de que no merecen llamarse opositores/as, la jornada fue una escena más de la degradación democrática de quienes, dicen, vinieron a “salvar” la República: con un quorum ajustado y variopinto se discutía mientras en las calles se reprimía y encarcelaba. La brutal e ilegal cacería de manifestantes fue un nuevo botón de muestra de que Bullrich como Ministra de “Seguridad” tiene una tarea central: ser una contadora con el objetivo de “cerrar las cuentas” a golpe de cachiporras, gases, balas de goma amparada por la doctrina de seguridad Chocobar que habilita, de ser necesario, las balas de plomo.

Ya sabemos que en este proyecto los números, partidas, imputaciones y previsiones son un dibujo que diputados/as de nuestro bloque pedimos “rehacer”. Las modificaciones realizadas que sirvieron de pretexto para que algunos/as no oficialistas lo votaran no modifica en nada los efectos que habilitará cuando en Senadores/as se convierta en ley: legalización del saqueo y de los recortes para pagar a los acreedores de la deuda externa, que ellos/as mismos/as contrajeron con una irresponsabilidad histórica incomparable.

Y esto que digo no son frases vacías. Desde el trabajo que realizamos desde el Observatorio Social de Políticas Públicas de la Municipalidad de Avellaneda, donde articulamos las áreas encargadas de las políticas sociales de inclusión y desarrollo, vemos como la exclusión avanza día a día, sin tregua. Este proceso de precarización que vemos actuando sobre desocupados/as, trabajadores/as con salarios a la baja, clase media empobrecida, es lo que el Proyecto “legaliza”. Tarifas de saqueo, precios que vuelven inaccesibles alimentos y bienes de uso, sueldos a la baja e inflación vergonzosa. Todo un coctel peligroso que algunos/as enfrentamos por voluntad política en el parlamento y desde los ámbitos ejecutivos locales con las herramientas que cuentan nuestras administraciones y que son infinitamente más exiguos que los que tienen las cajas de Macri y Vidal pero que “usan” para otras cosas ajenas a las necesidades de la gente.

En este contexto los municipios bonaerenses no oficialistas que tenemos la decisión de continuar con las políticas de inclusión con equidad y desarrollo que implementaron las administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández debemos hacer frente a ajustes menos conocidos por nuestros vecinos/as, cerco mediático mediante, que son los brutales recortes de recursos a los municipios de la provincia y sus habitantes. Me refiero al ajuste por 57 mil millones de pesos. Este monto es el resultado de una brutal transferencia de recursos a los sectores concentrados de empresas agropecuarias y de servicios que ahora todo/a ciudadano/a bonaerense deberá pagar. Los 57 mil millones de pesos que ahora pretenden que de manera irresponsable traslademos a los/as bonaerenses son la suma de 16 mil millones de pesos del Fondo Solidario que era un aporte de los productores de soja (los grandes ganadores de este modelo) y que ahora vuelven a engrosar sus arcas; 25 mil millones de pesos en el rubro transporte, por lo que quienes viajan en trenes y colectivos deberemos cubrir esa cifra con aumento de tarifas, ya que el gobierno no invertirá más para que sean racionalmente accesibles las necesidades de movilidad en servicios públicos; y 15 mil millones para las empresas distribuidoras de energía y AySA: otra vez la clase media y los sectores populares tienen en sus espaldas la obligación de asegurar las pingües ganancias de los sectores que ganan millones y siguen ganando en una ruleta siempre a su favor.

Más de los mismo, pero cada vez peor: la política económica del gobierno del presidente Macri y de la gobernadora Vidal y sus aliados/as no dan respuesta a los problemas de las familias argentinas. Como sabemos todos/as venimos de un saqueo a los bolsillos del pueblo con jubilaciones y paritarias por debajo de la inflación y tarifazos cada vez más impagables. Solo para recordar algunos números 1500 % de aumento en Luz, 1300 % en gas, 1000 % en agua y 115 % en transporte. Y mientras tanto el presidente Macri con su coro bonaerense dicen: “Pasaron cosas”. Pero las “cosas” deben decirse por sus nombres, para eso está el lenguaje y quienes logramos tener educación pública de calidad cursamos “Lengua y literatura”: lo que nos pasó y nos sigue pasando es el gobierno de Macri, Vidal y sus socios/as en las políticas neoliberales que buscan construir un país para pocos, donde la mayoría de la población pretenden sea un descarte.

Descarte que produce el recorte fenomenal de 57 mil millones que no es más que cargar en las espaldas de los/as trabajadores/as y de la clase media las obligaciones que deberían cubrir los empresarios ganadores con este modelo. Y esto genera los problemas que hoy todas las familias deben afrontar en sus casas: desde el ajuste en el consumo hasta la indignidad de no tener para comer o pagar un alquiler. Y allí, en los territorios, barrios y ciudades quienes estamos somos los municipios. Algunos, quienes tenemos un compromiso con la inclusión con equidad, el trabajo, la educación y la salud damos respuesta según las capacidades y recursos que hemos sabido lograr a partir de un modelo de distribución de obligaciones y aportes progresivos. Lo que no es fácil, porque como si fuera poco a este ajuste de 57 mil millones debemos agregar que el gobierno nacional y provincial han transferido competencias que son su obligación con el pretexto de la “pesada herencia”: han pateado sus responsabilidades a las provincias y a los municipios, por supuesto sin partida presupuestaria alguna, quitando recursos coparticipables de manera arbitraria ya que solo asiste a aquellos municipios que son de Cambiemos y hostiga a quienes disentimos u opinamos distinto, una de las características de la democracia, con respecto a qué modelo de país queremos.

En nuestra provincia algunos intendentes, los/as que están comprometidos con sus vecinas y vecinos y que seguimos trabajando por un proyecto nacional de inclusión, somos quienes con recursos propios y con mucho esfuerzo estamos realizando obras, por ejemplo, en escuelas provinciales y/o implementando programas municipales, para equiparlas o para asegurar la escolaridad de los/as estudiantes con lo necesario para poder estudiar: útiles, guardapolvos y calzado. Recordemos que esto antes era una política del gobierno nacional y que Cambiemos y sus cómplices mediáticos llaman “la pesada herencia”: una política que incluía solo es pesada para quienes vienen a saquear.

Un ejemplo de este esquema perverso e irresponsable: en el municipio de Avellaneda el Intendente Jorge Ferraresi ya invirtió del presupuesto local de este año la suma de 391 millos de pesos en la infraestructura escolar del distrito, es decir en escuelas que son de la provincia de Buenos Aires y por lo tanto responsabilidad de la gobernadora María Eugenia Vidal y su equipo. ¿Saben cuánto destinó la gobernadora Vidal a través del Fondo Educativo para infraestructura este año? Solo 59 millones. Si, comparemos. La responsable de la educación de la Provincia de Buenos Aires invirtió 59 millones de sus fondos, mientras la Municipalidad de Avellaneda que prioriza la educación y la inclusión de los/as jóvenes utilizó 391 millones de su presupuesto. Este saldo negativo de Vidal es una irresponsabilidad e injusticia, una vergüenza sin descaro y un maltrato a nuestro pueblo a favor de los que siguen concentrando riquezas sin otro objetivo que su ambición inhumana.

Para nosotros/as los/as, quienes tenemos responsabilidades ejecutivas y legislativas, los/as vecinos/as tienen cara, nombre y apellido, necesidades cada vez más urgentes, tienen sueños y por sobre todas las cosas tienen derechos a una vida digna que vamos a defender hasta que logremos un proyecto de nación que hagan de la igualdad, la justicia y la libertad una realidad tangible y no un pretexto en boca de falsos republicanos/as. En eso estamos porque el trabajo colectivo en una unidad nacional y popular solo nos asegurará la justicia que anhelamos.

* “De la misère” significa en francés “de la miseria”, lengua madre de la titular del FMI Christine Lagarde