Lo que fue y lo que vendrá

Dadas estas circunstancias, me parece el momento oportuno para dar cuenta de mi rol en el congreso en estos dos años y a su vez, poder realizar algunas observaciones con respecto a lo que viene, sobre todo en relación al cambio de gobierno. Mi intención no es transmitir una simple enumeración de los proyectos presentados sino poder realizar un análisis del papel que he representado junto con los compañeros y compañeras de mi bloque en este periodo.

El nuevo ciclo político abierto estará en las antípodas del que se fue, lo cual modifica profundamente nuestra tarea como legisladorxs ya que los valores, intereses y prioridades del Estado pasarán a estar en otro lugar.

Estos cuatro años no han sido fáciles, vimos como muchas de las conquistas sociales que fueron el producto de años de lucha y organización e institucionalizadas a través de normas, fueron eliminadas de un plumazo o modificadas con el solo objetivo de hacerlas inaccesibles.

Ante el evidente retiro del Estado y la falta de políticas públicas de protección hacia los sectores más vulnerables, tuvimos que realizar, casi desde el momento inicial de mi gestión, constantes pedidos de informes y expresar nuestro repudio ante decisiones del gobierno nacional que, en aras del ajuste, cercenaban los derechos de la gente. Así, la cámara de diputados se convirtió en un lugar donde los innumerables grupos afectados venían a expresar su desamparo.

Desde leyes paralizadas por falta de reglamentación hasta el desfinanciamiento de programas de atención sanitaria como “Incluir Salud”, pasando por la casi suspensión de los servicios de diálisis por atrasos en los pagos con los prestadores, fueron situaciones que tuvimos que visibilizar legislativamente a fin de que se pueda encontrar algún tipo de solución.

Estar atentxs a los perjuicios que el gobierno de Macri constantemente les ocasionaba a las personas con discapacidad fue una de las tareas a las que nos abocamos prioritariamente, por ello solicitamos medidas a la Agencia Nacional de Discapacidad para que restituya derechos y prestaciones. Otros pedidos en el mismo sentido le realizamos a distintos organismos del Estado nacional.

Pudimos también canalizar demandas y transformarlas en proyectos de ley, siempre en articulación con colectivos y organizaciones con los cuales fuimos construyendo un dialogo permanente y colaborativo: la ley “Johanna”, el “Régimen de reconocimiento a la profesión de escritor literario y de artista plástico y/o visual”, o los proyectos para el desarrollo de la industria naval y la actividad del transporte por agua, fueron algunas de ellas.

El proyecto de “Ley Johanna” que establece procedimientos médico- asistenciales para la atención de la persona gestante frente a la muerte perinatal, es un claro ejemplo de la forma en que el gobierno de cambiemos ordenó las prioridades. La iniciativa fue ingresada a principios de este año en la Cámara de Diputados y a pesar de la repercusión que fuimos recibiendo  en las diferentes presentaciones del proyecto lo largo de la Provincia de Buenos Aires, la visibilización pública lograda, y el acompañamiento a partir de ordenanzas de adhesión que se aprobaron en diferentes concejos deliberantes (San Vicente, Lomas de Zamora, Ensenada, Mar del Plata, Mar Chiquita, Avellaneda, etc.) no tuvo recorrido legislativo; ya que nunca fue tratada en la comisión de Acción Social y Salud Pública, que presidia el oficialismo de entonces. Seguiremos insistiendo hasta que la “Ley Johanna” sea una realidad porque la muerte perinatal silenciada y minimizada es violencia.

En ese camino de construcción también pudimos concretar la media sanción del proyecto de ley que declara a la ciudad de Avellaneda “Capital Nacional del Futbol”. Esta iniciativa es un proyecto que nació desde los propios clubes de la ciudad y fue apropiado por todxs los vecinos y vecinas, porque más allá de nuestras diferencias queremos poner en valor nuestra historia, nuestra identidad y apostar juntos/as por un futuro de mayor crecimiento e inclusión.

Pensar políticas públicas que aborden de forma sistémica ciertas desigualdades nos llevó a presentar el proyecto de ley “Sistema Integral de Igualdad y Paridad de Género en el Deporte” cuyo objeto es establecer un sistema integral de igualdad y paridad de género en el deporte, garantizando la equidad, participación, inclusión, acceso y representación de las mujeres y diversidades en todos los ámbitos y a todos los niveles de la comunidad deportiva.

Se terminó un ciclo en el que, tanto mi bloque como yo, dimos innumerables discusiones y debates frente a lo que considerábamos una constante agresión hacia las mayorías; un día eran los tarifazos, otro eran los despidos en los organismos del Estado, otro era la baja de pensiones no contributivas, y así podemos hacer una lista muy extensa, casi interminable donde siempre las decisiones se tomaban en beneficio de los grupos más poderosos de nuestro país.

En esta etapa que comienza tenemos la responsabilidad de encarnar la esperanza de millones de argentinos y argentinas que ven en Alberto, en Cristina y en el Frente de Todxs la posibilidad de reconstruirse de todo el daño que le ha causado el gobierno de Cambiemos. Desde la cámara de diputados defenderemos los mismos intereses, a los mismos sectores sociales y a los más vulnerables, pero sabiendo ahora que el Estado es un socio con el cual podemos contar y no un actor del que hay que defenderse ante sus embestidas. Los sueños de una patria más justa libre y soberana encuentran hoy en los organismos gubernamentales a los aliados fundamentales para poder plasmarlos.

Seguiremos impulsando todas aquellas iniciativas presentadas y sumaremos otras, pero con la renovada expectativa de que las nuevas condiciones políticas puedan concretarlas.

Conocemos a quienes padecen, conocemos sus problemas y también conocemos que anhelan porque siempre estuvimos al lado de ellxs. Esta nueva etapa que se inicia no va a modificar esa ecuación, muy por el contrario, habrá que redoblar los esfuerzos para que la restitución de lo perdido llegue de la manera más diligente posible.

El compromiso de nuestro bloque y el mío propio será con ese restablecimiento de derechos, con las políticas públicas inclusivas y con todas las decisiones que mejoren la calidad de vida de los argentinos y las argentinas.